El Gel Exfoliante es la solución ideal para la renovación profunda de la piel, perfecta para spas, centros de estética y para quienes desean un cuidado profesional en casa. Su fórmula, enriquecida con partículas exfoliantes, elimina suavemente las células muertas y las impurezas, desobstruyendo los poros y estimulando la microcirculación. El resultado es una piel visiblemente más suave, luminosa y preparada para absorber mejor los tratamientos posteriores.
Para lograr una exfoliación efectiva y segura, sigue estos pasos:
- Humedece la Piel: Asegúrate de que la piel esté limpia y húmeda antes de la aplicación (idealmente durante la ducha).
- Aplica: Vierte una cantidad suficiente de gel en tus manos.
- Masajea: Con la yema de tus dedos, masajea suavemente con movimientos circulares sobre la piel, prestando especial atención a zonas como codos, rodillas y talones.
- Enjuaga: Enjuaga con abundante agua tibia hasta retirar por completo el producto.
- Hidrata: Para un resultado óptimo, aplica una crema hidratante después de secar la piel.
Recomendación: Utiliza de 1 a 2 veces por semana, dependiendo de tu tipo de piel, para no sobre-exfoliarla.
Para que tu gel exfoliante mantenga su calidad, considera estos puntos:
- Almacenamiento: Guárdalo en su envase original, en un lugar fresco y seco, lejos de la luz solar directa.
- Seguridad: Mantenlo fuera del alcance de niños y mascotas.
- Uso Externo: Este producto es solo para uso externo. No ingerir.
- Evita el Contacto: Evita el contacto con los ojos y las mucosas. Si esto ocurre, enjuaga con abundante agua por varios minutos. Si la irritación persiste, consulta a un médico.
- Limpieza: Cierra bien el envase después de cada uso para evitar la contaminación y mantener la efectividad del producto.